Para conocer a estos gigantes del espacio(agujeros negros) es necesario comprender la teoría de la relatividad de Einstein, mientras que aprender más sobre ellos podría perfeccionar nuestra comprensión de la gravedad.

Estos titanes del universo están captando la imaginación de personas ajenas al mundo académico, a pesar de su oscuridad.

Los avances en este campo no hacen sino perpetuar nuestra fascinación por ellos y el avance de la ciencia no hace sino alimentar ese interés. Pero, ¿qué son exactamente, cuáles son sus principales características y qué podemos esperar para saber más sobre aquellos gigantes del espacio?

¿Qué son los agujeros negros?

Para entender los agujeros negros, hay que comprender la teoría de la relatividad general de Albert Einstein, que afirma que cuando un objeto tiene masa, el tiempo y el espacio se distorsionan.

En concreto, los agujeros negros son objetos muy masivos, pero al mismo tiempo su masa se concentra en un área muy pequeña.

Esencialmente, la menor densidad hace que el espacio y el tiempo a su alrededor se distorsionen de tal manera que una vez que te acercas lo suficiente al agujero negro, un radio específico basado en la masa de este agujero negro, nada puede escapar.

Los agujeros negros se forman de diferentes maneras, pero la más común es cuando una estrella masiva llega al final de su vida. La estrella fusiona sus elementos más ligeros en otros más pesados, lo que hace que su masa se concentre en una pequeña zona

Del mismo modo, cuando una supernova explota, tiene el mismo efecto de distorsionar tanto el tiempo y el espacio que se genera un agujero negro. Existen diferentes tipos de agujeros.

Pueden encontrarse en cualquier lugar donde haya muerto una estrella lo suficientemente masiva, así como en el centro de los núcleos galácticos, que llamamos galaxias activas.

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Por: Rubén Darío Lozano Gómez

Escritor: Rubén Darío Lozano Gómez